Powered By Blogger

domingo, 2 de noviembre de 2014

“En la montaña, un árbol. La imagen del desarrollo. El hombre noble se sostiene en la dignidad y la virtud para mejorar las costumbres”.
Un árbol sobre la montaña resulta visible desde lejos y su desarrollo modifica el paisaje de toda la región. No aparece de repente como lo hacen las plantas de una región pantanosa, sino que su crecimiento progresa lentamente. De la misma manera, la acción sobre los hombre solo puede ser gradual. Ninguna influencia repentina ni ningún despertar inesperado tienen efecto durable. Para realizar este progreso en la mentalidad y las costumbres publicas, es indispensable que la personalidad adquiera influencia y aplomo. Eso se obtiene mediante un trabajo minucioso y perseverante que tiende al desarrollo personal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario